Una vez que tenemos la llama, se debe, con paciencia, mantener el puro cerca de la llama, e irlo girando de forma progresiva para un encendido uniforme de toda la superficie del puro. El puro se debe mantener en posición de 90º (grados) con respecto a la llama, e ir aspirando poco a poco para que la llama llegue al puro y quede perfectamente encendido. A mayor grosor del puro, mayor tiempo de encendido se requiere.
Si queremos comprobar que el puro está perfectamente encendido, solamente tenemos que soplar ligeramente la parte encendida del habano y comprobar que se pone incandescente toda la superficie.
Si se apaga el habano, tendremos que repetir la operación de encendido del mismo, descrita con anterioridad, para devolverle un encendido uniforme y seguir disfrutando de su sabor y aroma.
Lo que si debemos tener en cuenta, es sacudir bien la ceniza que pudiera tener, antes de proceder de nuevo a su encendido.
Buenas Noches! Quisieramos saber si saben respecto a cursos o seminarios sobre el mundo de los puros y los habanos? Somos una escuela de coctelería y nuestros alumnos nos preguntan continuamente respecto al tema! Esperamos entrar en contacto con ustedes! Saludos!
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