viernes, 15 de abril de 2011

El encendido del puro

Encender un puro requiere de paciencia y debemos utilizar un fósforo (cerilla) de vara larga y, preferiblemente, de madera, un mechero de gas e incluso hay personas muy sibaritas que utilizan la corteza de cedro, como fósforo. Eso si, nunca se deben utilizar llamas no inodoras, como un mechero de gasolina, por ejemplo. Eso nos estropearía el sabor y el aroma del habano.
   
  Encender un puro.












Una vez que tenemos la llama, se debe, con paciencia, mantener el puro cerca de la llama, e irlo girando de forma progresiva para un encendido uniforme de toda la superficie del puro. El puro se debe mantener en posición de 90º (grados) con respecto a la llama, e ir aspirando poco a poco para que la llama llegue al puro y quede perfectamente encendido. A mayor grosor del puro, mayor tiempo de encendido se requiere.
Si queremos comprobar que el puro está perfectamente encendido, solamente tenemos que soplar ligeramente la parte encendida del habano y comprobar que se pone incandescente toda la superficie.
Si se apaga el habano, tendremos que repetir la operación de encendido del mismo, descrita con anterioridad, para devolverle un encendido uniforme y seguir disfrutando de su sabor y aroma.
Lo que si debemos tener en cuenta, es sacudir bien la ceniza que pudiera tener, antes de proceder de nuevo a su encendido.

domingo, 10 de abril de 2011

Montecristo Nº4: el puro más vendido del mundo, ¿el mejor puro del mundo?

La Habana.- Un siglo después de que la novela 'El Conde de Montecristo' viera la luz, el asturiano Alonso Menéndez, registró la hoy famosa  marca. Ahora su vitola Nº 4 ha superado la cifra de ventas de mil millones de puros desde su aparición en 1935.




Se dice que la novela de Alejandro Dumas era una de las más solicitadas a los lectores de las fábricas. De ahí partió el nombre de una marca famosa incluso donde no se fuma habanos. Su fundador, Alonso Menéndez se inició en el sector del tabaco en Cuba, viajó a Florida para adquirir experiencia y a su regreso a Cuba, en 1935, se asoció con otro asturiano, José García, para fundar Menéndez, García y Cía. Creadores también de la marca Particulares, ésta fue vendida a Cifuentes y Cía. Con ese capital compró la fábrica H. Upmann, la modernizó y apostó por Montecristo.
Un puro de fortaleza media, al principio con ciertas notas terrosas aportando durante el 2do tercio matices de chocolate fuerte y especias, finalizando con un sabor a café tostado.


Excelente relación precio calidad con respecto a su competidor, Cohiba Siglo II

De formato Mareva (129 x 16,67 mm. Cepo 42).


Disponible en Cuban Cigars.
Centro San Ignacio.